Como es habitual en nosotros hoy hemos conocido un nuevo paraje cercano a Tocón de Quéntar, la Sierra de los Alacranes, lugar montañoso y desnudo (afectado en parte por los fuegos de años atrás). Está compuesto por multitud de barrancos que dejan sus aguas en el Pantano de Quéntar, plantas aromáticas, retama, pinos, retama, aulagas (hemos acabado la ruta con las piernas en carne viva...), etc...
La ruta la hemos editado manualmente para conocer éste inédito lugar con un desnivel de 1.000 mts. y una distancia cercana a los 40 Kms. pero desconocíamos que tipo de terreno y accesibilidad para recorrer todo el perímetro montañoso donde nos hemos encontrado con numerosas "sorpresas":
- Antes de finalizar la primera subida con encontramos a lo largo de 1 Km. aprox. rampas desde el 20% al 25% que nos pusieron a prueba a todos donde el equilibrio, el forcejeo en el pedaleo y el terreno algo suelto fue todo una pesadilla...por no decir otra cosa.
- Cortafuegos que bajamos no sé cómo... para encontrarnos al final con una piara de vacas y terneros donde sólo nos faltó sacar la muela y torear por bulerías, estuvimos más de 15 minutos buscando la salida para continuar con la ruta (Manolo como buen cateto fue el primero en pasar y al rato los demás a una velocidad como los corredores de los Sanfermines...).
- En un tramo de la ruta con la "cascaera" hicimos 2 grupos y cuando quisimos acordar faltaba el otro "grupete", donde éstan éstos "capullos". Finalmente a base de vocear como auténticos pastores reunimos la "manada" y proseguimos. Es que no tenemos arreglo...
- En la última subida nos encontramos con un "paredón del 28% de unos 200 mts. que por lo suelto del terreno tuvo Javier que echar pie a tierra...jejejejejeje.
- El último tramo era una bajada por una rambla de arena y piedras donde tuvimos mantener el equilibrio, destreza en la trazada y valentía para llegar al final (Manolo no sé como lo hizo pero el tío se nos perdió a las primeras de cambio...).
- Tuvimos que cruzar el arroyo Tocón con un caudal de agua importante hasta tal punto que casi nos llegaba a la altura de las rodillas. Por cierto, con tantas aulagas que "rozamos" a lo largo del recorrido nos supuso un calmante para las numerosas heridas de "guerra".
A continuación detallaré brevemente el recorrido en compañía de los amigos Fernando, Manolo y el team Ubago:
Salimos desde el Pantano de Quéntar por asfalto hasta Tocón de Quéntar para desviarnos a la derecha junto a las escuelas de la localidad para iniciar la subida por el Cortijo de la Umbría y desviarnos por el barranco de los Alacranejos (rampas del 20% al 25%). Finalizamos la subida en el Collado de la Cañadilla a 1.550 mts. para iniciar una larga y difícil bajada por 2 Cortafuegos que pusieron a prueba (incluido la piara de vacas) para llegar a un camino forestal en buen estado que después de pasar por numerosos barrancos pasamos por el Cortijo de los Alacranes (por cierto no vimos ninguno...) hasta volver de nuevo al camino inicial y girar a la derecha a la altura del Barranco de la Cimbra.
A partir de aquí nos quedaba salvar la última subida que por un carril semi-perdido a través del Barranco del Fraile con una rampa del 28% para llegar al Cerro de Alacranes donde nos perdimos unos segundos para encontrar la salida que solucionamos encontrando una rambla que nos llevó al Arroyo Tocón no sin dificultades.
Una vez cruzamos el arroyo ya sólo nos quedaba llegar a Tocón para refrescarnos con un par de cervezas que nos sentaron la mar de bien y regresar por carretera hasta el Pantano de Quéntar.
¡Otra a la saca con rozaduras!.