Hoy hemos realizado una ruta corta pero larga de sensaciones por el vertiginoso descenso a través de las veredas del Sacromonte.
Hoy nos acompañaban nuestros amigos Fernando (alias el Gps-men) y Manolo (alias el Iphone 4s) para iniciar la ruta por las calles del centro de Granada con destino a San Miguel Alto donde la pendiente nos pone a prueba pero la salvamos con cierta comodidad.
Desde el mirador de San Miguel Alto se divisa los barrios de Sacromonte y Albaicín, al frente nuestra majestuosa Alhambra y como no nuestra "Graná". Las vistas son para echar un buen rato y disfrutarlas...
Como lo nuestro es la bici, proseguimos nuestro pedaleo para alcanzar las inmediaciones de el Fargue, el sendero en algunos tramos hay que apretar los dientes para no quedarse en el aire...
Como es nuestra costumbre el "grupillo bicicletero" no parábamos de hablar, vaya hasta tal punto que en más de un cruce hemos tenido que darnos la vuelta para proseguir la "andadura" (si no habláramos que seria de nosotros...).
Una vez alcanzada la cota máxima de la ruta con 980 metros de altitud comenzaba una larga bajada por las veredas hasta el Sacromonte. Iniciamos con ganas el descenso a un ritmo "cómodo" ya que no queríamos ejecutar nuestras pólizas de seguros de vida y no dejar ricas a las herederas...
Al final llegamos a las inmediaciones del Sacromonte tras haber bajado por unas de las veredas que a más de uno puede dejar boquiabierto por lo técnico y variado del descenso, 100% recomendable.
Aún nos quedaba un tramo final, llegamos a un barranco donde tuvimos que hacer encaje de bolillos para encontrar una salida y como siempre la aventura es una baza de éste deporte tuvimos que cruzar una alambrada para pasar a la sala de la chumbera del Sacromonte...vaya que un poco más y nos damos un "taconeo"...
Finalmente decidimos ir al Mirador de San Nicolás para bajar las 101 escaleras del Albaicín e iniciar la subida hasta el Hotel Palas y bajar de nuevo otro mogollón de escaleras (las bicis aguantaron perfectamente y el nivel de pilotaje de semi-profesionales...).
Bueno, una tarde de bici más entre amigos para conocer por primera vez las veredas del Sacromonte zona que nos ha sorprendido y que repetiremos.
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