De MTB LOS 10.000 DEL SOPLAO (21-5-11) |
Todo esfuerzo tiene recompensa, después de un duro invierno de entrenamiento y sin descanso, por fin hemos finalizado con éxito “Los 10.000 del Soplao” llamado también el “Infierno Cántabro” ¿por qué será…?.
No tenemos palabras para explicar el largo fin de semana lleno de vivencias, esfuerzos y sensaciones en tan bello lugar Cantábrico, Cabezón de la Sal.
Aprovechar para dar nuestra más sincera felicitación a la organización, Club MTB Cabezón y demás colaboradores directos e indirectos, los cuales han cumplido perfectamente en desarrollar una gran aventura única en España por la participación de más de 5.200 inscritos (de los cuales 3.900 éramos ciclistas), por su dureza , desnivel salvado (casi 4.500 metros) y distancia recorrida (165 kms.).
Llevábamos varios años detrás de cumplir con el compromiso de participar en ésta prueba, después de confirmar la inscripción a primeros de año, hemos encaminado nuestro entrenamiento para poder acabarla y el resultado ha sido más que positivo por:
• Participar en la mejor y única prueba en su modalidad
• Conocer a ésta región Cántabra con sus típicos pueblos, valles, parques naturales, etc… Ahhh se me olvidaba y sus “cuestecitas” interminables
• Finalizar la prueba en un digno puesto dentro de nuestro nivel, entrando el 1.086 y 1.087 en un tiempo de 11 horas y 7 minutos, de los cuales completaron la prueba 3.014 ciclistas. Todavía no nos lo creeemos…
Bueno, vamos a describir la “aventura” en 9 apartados que corresponden a 9 “Infiernos” que lastran a cualquiera por el desnivel y dureza:
1. Salimos a las 08:00 h desde Cabezón de la Sal entre música de AC-DC y “tal y cual…” con todo el pueblo en las calles para animar a los “locos” que participamos (joer… ahora entiendo cómo los ánimos de miles de personas a lo largo de todo el recorrido te hacen “salvar” las adversidades y “cargas” las pilas para conseguir el objetivo de acabar como sea ésta aventura, SON SENSACIONES QUE NO OLVIDAREMOS, GRACIAS...). El inicio es de tanteo para calentar piernas, coger el “gustillo” a la bici y “charlar” con “tó er mundo” (¿de donde vienes?, vaya bici tío, no corras quillo…) para finalizar con la primera subida hasta llegar al Parque Natural de Oyambre.
2. Iniciamos una bajada hasta Rioturbio (punto más bajo de la prueba con 10 m. de altitud) y subir otro puerto que ya se las traía… con rampas importantes que salvamos con cierta comodidad y ritmo para iniciar nuevamente una bajada que nos llevó hasta la localidad de Caviedes donde estaba el primero avituallamiento (aprovechamos para indicar que todos eran muy completos: con bebidas de todas las clases…vaya que en uno había hasta un grifo de cerveza, por mí yo me hubiera quedado allí…jejejeje, bocadillos, dulces, frutas, etc… UN 20 DE PUNTUACIÓN).
3. Aquí notamos que empezaba el “Infierno” con la subida a La Cocina, eran 500 metros infranqueables, duros de cojo….con un desnivel superior al 15% entre piedras sueltas y rodaderas. Salvado el desnivel tuvimos unos metros de descanso para coger una carretera de asfalto en contínua subida hasta el Soplao (525 mts. de altitud).
4. Sin descanso, acometimos una larga y técnica bajada (vimos el primer incidente con un participante magullado por una caida) para llegar a Celis y prepararnos para “atacar” las rampas con más desnivel de la carrera un 25% en los inicios de la subida al Monte Aa. En éste tramo nos dimos cuenta que estábamos con la élite, nadie se bajó de la bici y como no uno tampoco…jejejeje, vaya que se podían de reir de uno…jejejeje. Antes de llegar al Collado de Monte Aa con 580 mts. la organización nos brindó con gominolas y un “peazo” de gaitero tocando música celestial.
5. Después de más de 52 Kms. recorridos, tuvimos que bajar de nuevo hasta Ruente para cruzar la localidad entre multitudes (joer…yo creo que estaba todo el pueblo…era increíble como animaba la gente, a mí se me puso el bello de punta…). No se nos olvidará el estrecho puente que cruzamos por el Arroyo de la Fuentona por su belleza y rodeado de cientos de personas aplaudiendo…A partir de aquí proseguimos en subida suave para llegar al Área Recreativa Casa del Monte (enorme avituallamiento, vaya parecía un campo de fútbol lleno de participantes). Paramos unos minutos para reponer fuerzas, líquidos, comida y mantecados…ya que lo que nos venían encima no era para menos el alto de El Moral (1.000 mts.). El puerto era largo de coj…. Más de 12 Kms. sin respiro con un porcentaje medio del 8%-10%, aquí empecé a notar el esfuerzo y que la “cosa” empezaba a ser ya seria porque todavía quedaba lo peor… La subida se hace pesada, más con el calor y humedad del ambiente, que nunca acababa: curva otra curva, barranco otro barranco, loma otra loma, etc… Al final con la “gasolina” medio gastada finalizamos El Moral, que volveríamos a repetir al final de la prueba pero en dirección contraria…joerrrrrr!
6. La bajada a “tó pastilla” para llegar a Bárcena Mayor (bonito, bonito y bonito lugar donde los haya). Tras pasar por sus calles iniciamos una subida hasta el Área Recreativa Llano Castrillo (Avituallamiento, éste es el del grifo de cerveza…no se me olvidará, que buen olfato tiene uno…jejejeje). Aquí descansamos más tiempo porque llevábamos más de 90 kms. en las piernas y sabíamos que el próximo “Infierno” era el más largo ( 15 kms.) de subida sin descanso y rampas en algunos tramos “pestosos” hasta coronar Cruz de Fuentes con una altitud de 1.280 mts. (cota máxima de la prueba) y desnivel salvado de más de 800 mts. Aquí el “titi” empezó con la pájara no veas lo que cuesta cuando te quedas sin fuerzas, pero mentalmente en compañía de mi hermano pude salvar y llegar con algo de “gasolina”. Le echaré las culpas a un simpático Vasco que me quitó el rebufo de mi hermano y me despistó…jejejeje. Por cierto, al final de la prueba nos lo encontramos en la zona de participantes y nos agradeció la ayuda por “chupar” rueda, echo que le resultó todo un incentivo para acabarla y llegar en 10:45 h. (la próxima te cobramos como liebre…jejejeje).
7. Tras 108 Kms. de esfuerzos nos creíamos que casi lo teníamos pero no fue así, el mapa de la organización no es correcto ya que indicaba 2 desniveles pequeños y lo de pequeños que se lo cuenten a mis piernas…, bajamos un desnivel de 450 mts. en vez de 100 mts. como indica la organización para iniciar la subida al Puerto de Palombera (1.260 mts.). La subida se las traía con rampas que no permitía ni un segundo de descanso entre un bosque espeso (menos mal por que por lo menos tenías donde entretenerse uno…jejejeje). Al final de la subida había un avituallamiento que nos supo a gloria, yo me inflé… tenía los carrillos que ni podía hablar con los lugareños, mi hermano como estaba todavía fresco (estás más fuerte que el vinagre…tío) mantuvo una larga conversación con 2 “abuelillos” que esperaban a su hijo (les dijimos… “no se preocupen que tiene que venir cerca y la prueba no es tan dura como dicen…..”jejejeje.).
8. Con el estómago lleno nos faltaban 2 Kms. para llegar al Alto de Venta Vieja, “pa” mi que estába más alto que la Cruz de Fuentes pero veo que no es cierto ya que la altura del puerto es de 1.198 mts., la cabeza y las piernas sentían el “Infierno” el “Pulgatorio” el “Abismo” y no se qué…Claro que ya llevábamos más de 120 Kms. y el cuerpo estaba ya sin “gasolina” ni “motor”. No obstante, quedaba en tu cabeza una fuerza “descomunal” por acabar ésta aventura que a lo largo del recorrido pudimos recibir de todos los aficionados y/o personas no paraban de animarte y aplaudir diciendote ¡Venga Isaías Venga Javier que lo estáis consiguiendo, Venga…!. Todo esto no podemos explicar con palabras…GRACIAS.
9. Sólo y digo sólo, nos quedaba la última subida a El Moral (9 Kms. insalvables) tras haber recorrido 133 “Infiernos”. Antes de “atacar” la subida tuvimos que realizar una larga bajada (15 Kms.) a través de un carril pedregoso y algo técnico por la velocidad (más de uno se la pegó por ésta zona, vimos a más de uno en la cuneta). A nosotros nos iba a costar un disgusto porque había una rodadera cruzando el camino de se las traía, no sé como mi hermano y yo no rompimos la llanta trasera, nos la comimos materialmente…menos mal que tuvimos suerte y no nos pasó nada. Cerca había 2 participantes que habían tenido peor suerte, paramos para ayudarles y sólo era un pinchazo por el llantazo. Pasamos por Los Tojos ya en asfalto para desviarnos en Juzmeana para iniciar por fin la última subida a El Moral. El “titi” ya no era “titi” ni “ná” era “tutú” del malo, vaya que todavía tengo sobresaltos de la pesadilla que tuve que “aguantar” joerrrrr…. Bueno, mi hermano me ayudó, como siempre y me recuperé para cumplir con nuestro objetivo salvar todos los desniveles de la prueba sin calambres ni problemas musculares, nos dimos un fuerte abrazo y gritamos… “¡ESTAMOS MÁS FUERTES QUE EL VINAGRE…CONSEGUIDOOOO…!. Ya con 142 Kms. a nuestras espaldas, sólo nos quedaba por fin llegar a META.
La bajada la hicimos en plan “picaera”, plato grande y vamos último mariquita… Ya teníamos a vista de pájaro Cabezón de la Sal y nuestra emoción era tal que no encuentro palabras para describir lo que habíamos conseguido y como premio final la llegada con todo el pueblo en sus calles como si fuéramos auténticos héroes. Insisto no encuentro palabras para describir todo lo que nos aconteció al inicio, durante y al final de ésta inolvidable prueba del “Infierno Cántabro”.
Finalmente, indicar que todo lo acontecido quedará grabado en nuestras memorias por compartir ésta nuestra afición entre grandes deportistas que nos han unido en la mejor prueba de ésta modalidad en España.
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