En ésta ocasión quedamos Fernando, Jacob y un servidor; sigue ausente el figura (venga mullallo que el Soplao está a la vuelta de la esquina) .
Decidimos hacer una ruta para estirar las piernas por la Vega, pasando por Ogíjares, Alhendín, La Malahá, Llanos de Ventas de Huelma, Cortijo Santa Catalina, Chimeneas, Romilla, Aeropuerto, El Jau, rivera del Genil y Granada.
Han salido unos 65 Kms y un desnivel positivo entorno a 600 metros, números que para el “nivelón” que tenemos “ni nos coskamos”.
Hoy estrenaba bici por avería Fernando (un maquinón de 15 kgs., cuando te den la de carbono llevarás alas como los de Red Bull).
Iniciamos la ruta dirección a los Ogíjares por asfalto para calentar las piernas, en pocos minutos nos plantamos en Alhendín para coger el camino de los Cortijos (yo le llamaría el camino de los 1001 conejos y al menos 1 lagarto), la próxima vez me llevo una repetidora y un remolque jejejejejeje….
Después de tantos conejos, nos despistamos en coger el camino correcto y cuando quisimos acordar nos metimos en una zona privada vallada donde Jacob y yo la saltamos para continuar, luego más tarde nos dimos cuenta que fue un error había que saltarla de nuevo, para coger el Camino de las Yeseras y llegar a la Malahá.
Tras pasar por el pueblo nos dirigimos por el camino que nos llevará al Cortijo de Poco Pan (bonito nombre). A mitad del camino fascinados por el paisaje observamos como una avión caía en picado, mi asombro fue que a pocos metros del suelo se salvó el piloto rectificando la trayectoria. Menos mal, lo que vimos no era real era una avioneta de aeromodelismo del hijo de mi amigo Angel Ocaña (chaval con razón eres el campeón de España en tu categoría).
Poco a poco nos plantamos en el Collado de los Leñadores de la Costa para bajar rápidamente al Cortijo de Santa Catalina y dirigirnos a los pinos de la Dehesa de Santa Fé. El amigo Fernando nos tenía preparado una bajada rapidísima por la vereda el Barranco Parejo.
Al llegar al carril principal nos dimos cuenta que estábamos rodeados de Jipis (fiesta de la primavera), estuvimos a punto de unirnos a ellos pero con éstos pelos como que nó.
Huyendo del olor a porro, proseguimos para llegar a Chimeneas, coger el carril bici que pasa cerca de Romilla y dirigirnos al aeropuerto. En un pis-pas llegamos a el Jau donde nos detuvimos a reponer agua (Jacob no seas tozudo cómprate una mochila de agua que el bote de ½ litro te lo bebiste antes de llegar a la Malahá).
Reanudamos la marcha para coger la larga pista junto a la rivera del río Genil hasta Granada, son 14 Kms. de recorrido cansino y aburrido del “copetín”.
Ya en Granada atravesamos el Zaidin para tirar cada uno “pa” su casa.
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