Despues de nuestra participación en la I Maratón BTT Sierra de Cazorla, decidimos "aparcar" la bici y ponernos las "botas".
La ruta es exigente y más como la planteamos, subimos sin descanso y a ritmo, por Rambla Seca -zona arenosa que en ocasiones se hundían los pies-. En apenas 1:30 h conseguimos alcanzar la cumbre -Corazón de la Sandía- que con sus 1.880 metros de altitud salvemos en 7 Kms un desnivel positivo de 1.042 metros.
En el Pico estuvimos reponiendo fuerzas y divisando todo el entorno -increible lo que se vé desde éste Pico, hay que subir para verlo-.
Bueno, creíamos que todo lo peor había pasado pero la verdad es que no fue así, teníamos algo de prisa por falta de tiempo, decidimos iniciar la bajada a "trote" cuando quisimos acordar llevábamos más de la mitad de la bajada corriendo sin parar "último mariquita". Dejamos de correr unos metros y sin apenas descanso proseguimos corriendo como si un jabalí nos persiguiera hasta la confluencia de Rambla Seca con el Rio Dílar.
Despues del "palizón" comentamos la buena forma en la que nos encontramos, las piernas estaban sin fatiga.
Finalmente, llegamos al coche y para casa.
Al día siguiente y durante 3 días, ninguno de los dos, podíamos dar un paso y menos bajar escaleras -la realidad es que la edad se nota, los esfuerzos se pagan y los excesos deportivos son para atletas de élite-.
Bueno, con ésta experiencia hemos aprendido a saber que somos deportistas de base, lugar donde jamás debemos de abandonar, jejejejeje....
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